
Podemos ver como en toda época han existido en cualesquier parte del mundo, grupos de gentes marginadas, bien por otros colectivos ajenos a ellos o sus propios compatriotas, por el motivo universal de ser “diferentes” todos poseemos nariz, pelo, ojos, uñas en los dedos de las manos y pies, pero !cuidado! Si son diferentes unos de otros o de distintos colores, ya somos sospechosos de ser alienígenas en nuestra propia tierra; Como es fácil comprender las consecuencias de estas creencias hacia quien son objeto de ellas, son totalmente nefastas.
Pues bien; Atendiéndonos a esta clase de personas, nos encontramos ante un singular grupo de seres que proliferaron especialmente en todo el Languedoc, a los que denominaron “Cagots” conocidos también como “crestias” (llamados también, cretin, chistin, chistianis, cretinism, chistianus ) ya desde el siglo XIII.
¿Motivo de su marginación?, nadie lo sabe, ni se tiene conocimiento de su naturaleza, ignorándose como se originaron, ni la razón de su rechazo; Incluso los mismos cagots desconocían sus peculiares origenes; Ciertamente era una invención anónima y basada en la ignorancia, pero en su entorno se fueron forjando absurdas creencias, y calificativos que aun sin tener una fundamento científico ni social, eran supuestos aceptados por las gentes, con un cierto paralelismo semejante al rechazo hacia los leprosos o apestados por enfermedades contagiosas.
Filológicamente, cagots derivada de caas “gos” i “gótic” palabra de por si peyorativa. La denominación de cagot, fue dada a conocer en un principio por el historiador, religioso y político francés Pierre de Marca (1594-1662) el año 1542, al suponer que podría significar “caçador de gots” y descendientes de los árabes.
Popularmente se creían ser conversos al cristianismo, por lo que su vecinos paganos les profesaban un odio especial, dominándolos Chretiens o Chistianos. Si bien a los leprosos medievales les llamaban Pauperes Chisti, existiendo por ello una confusión con los cagots incluyendo a estos como leprosos, en diferentes categorías.
A los cagots también se les atribuye como descendientes de los cátaros, y aceptado por el papa León X (1513-1521) en el año 1514, un papa en tiempos convulsos, sobre todo por enfrentarse al naciente luteranismo alemán.
Actualmente, en la ciudad francesa de Tarbes, vive una persona llamada Marie-Pierre Manet Beauzac, la cual asegura ser una descendiente de un cagot y ella misma se tiene por uno de ellos, aunque su vida es completamente normal así como sus relaciones para con sus vecinos, los cuales aun se avergüenzan de la existencia de los cagots y el trato que de los franceses recibían; No obstante ella misma se ha preocupado en averiguar de la existencia de estos grupos tan marginados.
Fueron conocidos los cagots como agotes, gahets, capets, o caqueux entre otras varias de dominaciones. La marginación a que eran sometidos era total, quizás como ningún otro pueble ha sufrido jamás; No podían juntarse con ningún otro grupo de personas, casarse únicamente con otra persona de su misma clase, ni comer junto con otros que no fueran ellos mismos, también y a la manera de los judíos de la época nazi , debían colocarse bien visible un distintivo, consistente en una pata de oca sobre sus vestidos.
Referente a lo religioso, no podían acceder a las iglesias por la misma puerta de los fieles normales sino a través de una entrada trasera de la misma, especialmente habilitada para ellos, la comunión se la ofrecía el cura por medio de una larga cuchara de madera, incluso la pila bautismal para persignarse estaba colocada en un lugar diferente, para no tocar el agua bendita destinada al resto de la gente.
En lo tocante a las ciudades, los cagots que escogían residir en una ciudad determinada, tenían la obligación de anunciar su entrada en la misma a las autoridades para obtener permiso de residencia legal, donde solo se les permitían habitar en los barrios y getos destinados especialmente para ellos llamados “cagoterias”.
El fanatismo que despertaban los cagots, resultaban totalmente desconocidos sus motivos, nadie sabia como estos seres llegaron a ser marginados de esta brutal manera, simplemente eran odiados porque si, sin ningún motivo ni el menor atisbo racional.
Los orígenes de los cagots tanto geográficamente como sus diferentes nombres conocidos por las gentes, eran totalmente diversos, según las ideas preconcebidas de que fueron adornados, sin ningún fundamento etimológico, empírico o costumbrista, sesudos varones decían que “ca-got”provenían de “cani Goti” gossos del Gots, así que la palabra venía de “cack” o “caca”.
Marie-Pierre, aun que ella no renuncia de su ascendencia de los Cagots, no quiere mezclar a sus hijos en este asunto, para no dañar sus vidas; La segregación llegaba hasta el punto de decir que eran psicóticos o caníbales, cretinos o bien leprosos, hasta el punto que como aquellos, debían portar una campanilla y hacerla tañer al cruzarse con otras personas, evitando así cualquier acercamiento indeseable, puesto que además decían que exhalaban olores fétidos insoportables.
Existe un relato revelador de intolerancia extrema,; en la comarca de Argelés; Un joven se enamoró perdidamente de una bella muchacha del lugar, aunque todas la veces que exponían el tema del matrimonia la joven ponía reparos en ello, lo cual el muchacho no entendía, pero se le ocurrió un bonito juego; El dijo: “esta noche antes de dormirnos, nos colocaremos de una manzana que he traído, una mitad bajo tu axila y la otra parte colocada bajo la mía” por la mañana yo me comeré tu parte y tu te comerás la mía. Al día siguiente, el joven sacó su parte de la manzana, fresca y lozana para ofrecérsela a su amada, pero cuando ellas sacó su media manzana, estaba podrida, por lo que la muchacha entre sollozos y lágrimas le desveló el terrible secreto de que era cagot, pues de ali viene la creencia de que todo lo que tocaban estas gentes se pudría.
Tanto físicamente, como en comportamiento social los cagots eran completamente normales, pero el vulgo se empeñaban en tacharlos como deformes, bajos de estatura, y los signos físicos propios de gentes de malas vidas, paganos y enemigos de los cristianos.
Referente a los trabajos u oficios unicamente se les permitía, ejercer de carpinteros, albañiles, canteros y, las mujeres tejedoras, dándose el caso curioso de que gran número de catedrales como de templos, fueron construidos por los cagots.
Los cagots se extendieron principalmente en el susr de Francia, poblaciones como Saint-Geour d’Auribat,Castelner, Laurède, Cauterests, Gers, Caint-Beertrand de Cominges, Gscuña, Landas, Bearne, Alto Languedoc, y en menor cantidad Guipuzcoa o Navarra.
Todo este conjunto de inhumanas creencias sobre los cagots y del trato que de las gentes recibieron, fueron perviviendo a través de las diferentes épocas hasta bien entrado el siglo XX. El 4 de agosto del año 1471, las autoridades de Moumour de Bearne prohíben a un crestia, el maestro Ramón, su oficio de carpintero, así como a su familia, labrar, tenencia de animales, entrar en un molino, ni tener cuchillos puntiagudos, ni frecuentar el lavadero público, para (según decían) evitar infecciones a la población.
No obstante, existieron algunas voces en favor de los cagots, como por ejemplo la del rey Luis XIV en 1683, prohibiendo la segregación de los mismos. En el año 1723 el Parlamento de Toulouse proscribe el uso de la palabra “cagot”, o bien fueron abandonadas las leyes anti cagots durante la Revolución Francesa. Aunque fueran tímidos movimientos en este sentido, los cagots siempre han estado bajo la mirada atenta de una lupa.
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