Historia de los Cátaros > Origen de los Cátaros > La cena secreta – 2

Objeción a nuestros argumentos

Centrémonos aquí por el libre albedrío que el conjunto de los ángeles han escogido, gran parte de ellos se mantienen en alabanzas a su Señor, pero un sector de ellos deciden rebelarse contra Dios, el cual ha conocido y previsto tales desviaciones de los ángeles convertidos ahora en demonios, que han decidido su maldad utilizando el libre albedrío.

Refutación de este ejemplo

Se ha de refutar la falacia de los adversarios, los cuales dicen que Dios había creado a todos los ángeles por igual sin opción a crearlos de otra índole, que si hubiera querido el Creador crearles de otra condición lo hubiera hecho, sin tener cuidado del perfeccionamiento de sus ángeles, atribuyéndolos a parte de ellos las causas para convertirse en demonios. Los adversarios dicen que por la disposición del Señor los ángeles no podían actuar maléficamente como lo hicieron por causa de la determinación de su Señor; diciendo Dios si hubiera querido acabar con la imperfección de los ángeles, estos no hubieran podido pecar ni transformarse en demonios. Dicen también que si Dios hubiera querido acabar con la desviación de los ángeles, estos no hubieran podido pecar ni transformarse en demonios.

Dicen los adversarios que si Dios hubiera creado a los ángeles en la perfección, necesariamente hubieran actuado en plena bondad, por lo que Dios no hubiera tenido que reprocharles nada al no tener estos más opción que la de obrar rectamente.

Del libre arbitrio de los ángeles

Queda claro que según ello, los ángeles gozan del libre albedrío para obrar en favor del bien o del mal, recriminan los adversarios que Dios no ha querido crear a los ángeles tan solo en la perfección, con el fin de poder recriminar la maldad de los mismos o alabanzas a la bondad de los otros, quedando claro que Dios dio libertad a los ángeles en obrar en un sentido u otro. En consecuencia los adversarios dicen que Dios no quiso crear a los ángeles en el solo sentido de la perfección a fin de evitar toda recriminación al libre albedrío.

Refutación de la teoría contraria

Los adversarios dicen, si Dios hubiera creado a los ángeles en la perfección obviando el mal, carecerían en la opción de actuar con perversión y Dios no hubiera podido agradecerles los actos buenos que los ángeles le hubieran ofrecido ya que habrían actuado así por necesidad. Lo que resultaría una contradicción ya que Dios le faltaría y escaparía a su voluntad puesto que estaría pidiendo algo a los ángeles que no existe aun o desear aquello que no tienen. Sería una gran impiedad por parte de los adversarios pensar que con la teoría del único principio, al considerar la creación de los ángeles como único principio se encontraran junto con su hijo Jesucristo afligidos, y contrariados por una falta que ellos habrían cometido.

Del origen del Mal o del principio malo

Se desprende que de existir un solo principio, justo, bueno, o santo, Dios no se autoinflijiría dolor, o tristeza por tanto no soportaría castigo de sus propias acciones, no desearía nada, ni podría ser obstáculo a su voluntad, ni ser contrariado por nadie. De existir un solo principio todos le obedecería por una necesidad absoluta o sea por él y para él.

Es posible al hombre servir a Dios

Dios ha dispuesto la salvación del hombre a través de su hijo Jesucristo, ya que Cristo no ha hecho nada bueno por si mismo, por que el Padre es el encargado de actuar a través del hijo, y nuestro libre albedrío es debido a Dios por medio de su hijo.

Es preciso eliminar la noción del libre albedrío

Los hombres no actúan por el libre albedrío, y ya que es a través de Dios quien influye sobre todos nuestros actos mundanos, ya que nuestra fuerza viene de él. Es también de Dios todo lo bueno, en cambio el mal no proviene de Dios, por lo que Jesús hijo de Sirac, que Dios nunca ha mandado hacer el mal que es la causa de toda iniquidad y, de todos los males.

De la objeción que nos hacen nuestros adversarios, a saber: Que Dios no ha querido crear a sus ángeles perfectos

los adversarios esgrimían que Dios no quería crear a los ángeles en la perfección, de tal manera que tan solo pudieran hacer el Mal o siempre el Mal y jamás el bien. Por el contrario Dios quiso cresa tanto el Bien como el Mal, para que pudieran obrar con libertad en un sentido u otro. Por lo que el Señor por su naturaleza él no podía evitar sino verdaderamente el Bien y el Mal .Los adversarios siempre decían que los ángeles habrían hecho o siempre el Bien o siempre el Mal ya que Dios les habría concedido el libre albedrío para obrar en consecuencia, afirmando que Dios no era la causa principal de ese mal.

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