
El castillo de Miravall cerca del río Orbeil, y a pocos kilómetros de la turística playa de Saint Tropez, tan solo queda original la Iglesia de la Madre de Dios de Laure, con su magnífica torre exagonal del siglo XII, de bellas ventanas románicas, como su puerta de entrada, ya de estilo gótico.
La originalidad del castillo de Miravall, es toda su historia romántica, puesto que en el castillo cátaro nació el trovador Ramón de Miravall, propietario del castillo de Miravall, donde se vieron muchos de los trovadores que en esta región de Provenza, cantaban las alabanzas guerreras y sobre todo amorosas de los caballeros que existieron por esta ruta cátara, produciéndose numerosos encuentros en el <strong, al objeto de cantar sus poemas, que tanto apreciaban las gentes.
Aun así el trovador Ramón de Miravall, era un gran simpatizante de los cátaros, cosa que no gustaba a los franceses del norte.
Lo que ha hecho famoso al castillo de Miravall, desde hace pocos años, es la pareja de actores cinematográficos tan conocidos como Angelina Jolie (medio francesa) y Brat Pitt, que junto con sus seis hijos, alquilaron el castillo de Miravall por tres años, no siendo extraño que finalmente lo pudieran adquirir, reformándolo totalmente a fin de modernizarlo, con mas de 35 habitaciones, ya que Brat Pitt es un gran aficionado a la arquitectura, siendo diseñada por él todas las reformas que allí se hicieron, además la extensión de terreno es de unas 35 hectáreas, cultivándose la viña. Para mayor discreción de la pareja, cuentan con una pista de aterrizaje, y helipuerto, así como discreta vigilancia a cargo de la gendarmería.
Además de los viñedos, posee Miravall espesos bosques de pinos mediterráneos, se puede subir a Les Martys, caminando desde Miravall a Saissac el viajero disfruta de un estupendo paisaje siguiendo el curso de agua del río Orbeil, salpicado aquí y allá de verdes prados, que hacen muy placentera la vista de cuantos los contemplan.
Naturalmente que el castillo de Miravall, sucumbió como tantos otros a las acometidas propiciadas por los cruzados, en la persecución de la herejía cátara.