
Lavaur , ya en el año 1181, sufrió un duro castigo frente al castillo , donde quemaron en la hoguera a más de 400 perfectos, junto con otros seguidores de la herejía cátara, de cuya plaza principal se erigió una gran cruz de hierro, en recuerdo de las hogueras de Lavaur.
Como se ha dicho existió el castillo en Lavaur , llamado Plo, que fue completamente destruido, para que las gentes de Lavaur , no tuvieran ya cobijo frente a los cruzados, en cuya explanada la ocupa hoy día una estela moderna con el símbolo de los cátaros, representado por una paloma atrapada en la piedra, para que las gentes de Lavaur no olviden nunca la pérdida de su independencia.
Muy significativa es la catedral de Lavaur “San Alain” construida con ladrillos rojos, ocupando el mismo lugar que fue de la catedral de Santa Cecilia de Albí del siglo XIII gótica. En esta misma catedral de Lavaur a su derecha está la torre del campanario en cuyo interior hay un hombrecito de madera con un gran martillo marcando sobre su campana el paso de las horas de Lavaur , pudiéndose aun conservar sobre su puerta principal los matacanes que la defendían.
De la antigua catedral de Santa Cecilia de Lavaur , tan solo se conserva su portal, situado en una capilla, entrando a la derecha, y un capitel decorado con los Reyes Magos.
En el presbiterio de la catedral de Lavaur hay reproducidos unos iconos del siglo XV y XVI, esculpidos en la Abadía de Lagrassa, siendo su altar del siglo XI
En la catedral de Lavaur , se puede acceder a una terraza, desde donde se contempla la espectacular visión plácida del río Agot.
Lavaur conserva su iglesia más antigua, la de Santa Foy, muy interesantes pasear por las calles bien conservadas del siglo XV y XVI, como la de Pere Colin, o el callejón de la Bréche, por donde entró Simón de Montfort, para atacar la ciudad de Lavaur. No obstante diferentes historiadores presentan a Lavaur como una de las capitales cátaras, o centro de esta herejía.
Por los alrededores de Lavaur , el visitante encuentra placenteras colinas de suaves pendientes, y lugares de singular belleza, así como las exquisiteces de su cocina o bien los vinos del Gaillac, muy apreciados por todo aquel que los prueba, no faltando en Lavaur iendo muy apreciada, la cerámica de Giroussens, muy cerca de Lavaur .
Artículo relacionado