La persecución de los Cátaros
Las herejías, antiguas si bien no representaban un serio peligro para la Iglesia, y por tanto los cátaros iban adquiriendo adeptos a su doctrina, el mundo medieval, seguía su curso, eso no significa que no hubieran ya persecuciones en tiempos de Carlomagno, no obstante los cátaros vivían en el aspecto social, con gran libertad de movimientos, puesto que otras herejías preocupaban mas, de momento, pero con el crecimiento de adeptos a los cátaros, ya el Papa Lucio II, junto con el Emperador Barba Roja, por el año 1184 empezaron a preocuparse, pronunciándose contra las nuevas religiones como la cátara, hasta que el Papa Inocencio III, fundó la Inquisición como arma religiosa, iniciándose la persecución de los cátaros de forma mas activa, adhiriéndose a estas persecuciones el rey de Francia Felipe Augusto.